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Mostrando entradas de 2008

Viaje

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Dos de la tarde. En el camino que lleva al Mineral de la Luz se despierta un capullo de aire muerto. Por alguna razón decidí ir a buscar los vestigios de las historias familiares, los orígenes de mis ancestros, los andamios de mi memoria. Contaba una tía abuela que el Mineral de La Luz sufrió de una maldición de un monje. En este lugar no quedará piedra sobre piedra. Las llantas de la camioneta arremetan contra piedras flojas. Es como patinar en hielo. Los cerros pelones, quemados por el frío arrojan la increíble historia de que alguna vez ese Mineral tuvo un auge y una bonanza minera, lo cierto es que nada queda para demostrar la galanura. El camino cinerario se levanta entre polvaredas de otros autos que viajan a las minas adyacentes y se extravían en las laderas de la sierra. El viajero sabe que viajar es un naufragio por las cavernas de uno mismo. El turista visita lugares. Al cabo de media hora aparece por fin la desviación al Mineral. Hundo el acelerador para acercarme a la manch

Notas sueltas

Continúa con tu búsqueda, olfateando, sintiéndo. En algún rincón de la infancia dejamos arrumbados los sueños para entrar en la vida con la regla y el número exacto; nos quedamos con la norma y sin el calor del nido que le pone alas al ensueño poético. Imprime, cuadro por cuadro, Jacquot de Nantes, arabescos de infancia en tu película virgen. La cuestión no está en atinar, sino en modificar la mira. Cristian Jean. A punto estaba de romper estos apuntes de juventud. Allá por el principio de los años noventa, en la escamada tierra de nadie. Cuando vivía en León y el acto de escribir me causaba angustia, nieve, desolación. Cuando lejos de un juego amable, era una terquedad que aprieta las manos, lo difícil era entonces escribir un texto fácil. Me deslumbraban con singular alegría, los libros que entonces apresuraba por terminar, los autores que no conocía, los Borges, los cortázares, el amado Vargas Llosa que se desplazaba por las tierras de la literatura como un pez en el agua. Sencillez

Archipiélago

Ahora recuerdo. Una tarde el mar estaba en mi habitación. La marea aun baja. Hombres a la deriva, empeñados en nadar hasta la única tabla de salvación, un madero podrido en el que me asía fuertemente para no descender a los infiernos. Los hombres peleaban un lugar en el metro y medio de larguero. Mi corazón indecente no quiso echarles la mano. -Ora, perros, a nadar-. Grité. El azar llevó un tifón embravecido para sacudirme del madero como un toro al jinete. Cuando una ola cambió mi posición. Estaba nadando en aguas profundas. Los hombres dieron unas fuertes brazadas y llegaron al madero. ¿Quién es el perro? Dijo uno. Mis piernas flotaban entre la densidad marina de la habitación. Una lámpara de mesa pasó flotando a un a lado. Si no muero ahogado, muero electrocutado. Llené mis pulmones hasta el máximo para luego sumergirme al fondo gris. Abrí los ojos. Mi cama, estaba tendida. El closet cerrado. No había otra cosa que flotara. Perdí el minuto de oxígeno haciendo malabares para hundirme

Autorretratos al portador

Una columna, los jueves, en el periódico Milenio

Momo

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He descubierto que los índices de lectura se basan en un círculo donde no entro porque me imagino más populachero. En la calle me increpó un tipo de calva oscura. Rasgos otomíes. Intérprete de música prehispánica. Vendedor de saldos musicales. Callejonero. Luego nos tomamos un café me dijo, porque tengo que hacerte una crítica. Dijo como si echara una lápida a mi orgullo. Pero pudo más mi intriga. Cargaba con mi perro Momo. Un cachorro Puig con hiperactividad y sobrepeso que no sabe andar con cadena. Apreté a mi perro para enfrentar al crítico literario. Mi perro y yo le plantamos cara. Hace mucho que no me enredo con directores técnicos de banqueta, o críticos anónimos de baratijas de periódico. Dime de una vez (porque no iba a invertir un café con sus dos horas en escuchar algo que acabaría en dos minutos, es tan corta la vida para gastarla en chismes) Momo se retorcía porque deseaba irse a la casa. -Es que es referente a tu último trabajo. Con un demonio-pensé-, ya dejé atrás la rad

Lobo Antunes Premio FIL 2008

“Lo más importante para mí es escribir”, António Lobo Antunes En un enlace telefónico a Portugal, el ganador del premio FIL de Literatura manifestó la alegría de volver tan pronto a Guadalajara Ha recibido más de seis premios este año, es uno de los autores portugueses más traducidos, y hoy ha sido reconocido por la aportación de su obra a la “profunda reflexión sobre la experiencia interna de los seres humanos”. António Lobo Antunes, quien recibirá el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, habló sobre la alegría que le produce volver a Guadalajara: “Desde hace dos años que fui me trataron con mucha ternura y generosidad. Me causa mucha alegría tener la oportunidad de volver tan pronto a esa ciudad”. Desde su estudio en Portugal, Lobo Antunes, quien ha sido varias veces candidato al Premio Nobel de Literatura, sostuvo un diálogo vía telefónica con los miembros del presidium y los periodistas asistentes. “Juan Rulfo es uno de los autores latinoamericanos más importantes de la lit

Sara

“Los amigos no son los que queremos que lo sean, sino los primeros que están allí.” Hace apenas una semana, Sara llegó a este planeta tierra. Me dio a luz. Empeñada en habitar con terrícolas de todas las clases, de todas las raleas, de todas las formas, ha hecho de cada minuto de su existencia una experiencia de vida. Empeñada en conocer este mundo, que sin ser el ideal, puede ser hermoso, me dio la luz. Sara tiene apenas ocho días de habitar el planeta y ha tenido que luchar contra viento y marea para quedarse, para escribir su historia. En el vientre de su madre le prometí otra cosa, le hablé de su familia, de su hermana, de su casa, de su perro. Le dije que la pasábamos bien. Que una vez que llegara, nos divertiríamos como enanos, como gigantes, como niños. Que sólo se trataba de que asistiera al momento de su nacimiento. Ha surcado una semana con suero, enfermeras, hospitales solitarios, sondas, los pasillos héticos, las enfermeras vestidas de color pastel, los médi

A veces es lento

Con su pan se lo coman

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No me hago ninguna idea mesiánica de la literatura ( ...) pero sigo creyendo con Rimbaud que «il faut changer la vie», que hay que cambiar la vida. Julio Cortázar Me rajo con el esplín. Lo que esputo es por mi expectorante. Lo demás son ideas de espetaperro. Así que espeto por la pluma para dejarlos colgados en la espetera. El espejismo de idear en los teatros da una espibia al espichar las anécdotas de lenguas espinescentes. Así que prefiero espolear a los esporádicos de la cultura para evitar los esperpentos futuros./ RGM.

cineastas

Existen tres nombres en el ámbito local de la producción audiovisual que no hay que perder de vista. Amat Escalante, Arturo Chango Pons y Rolando Briseño. A ellos los une, en principio, el placer estético por las imágenes, el acto íntimo de narrar con el lenguaje audiovisual, pero también los une la indiferencia y el abandono de las instituciones del gobierno estatal. El último proyecto de Pons era “la brújula la lleva el muerto”, un largometraje que promete, pero que no se ha logrado gracias a los nulos apoyos a producciones mexicanas y los nulos apoyos a los proyectos locales. Paradojal. El estado de Guanajuato mantiene una dirección de filmaciones que sirve para... ¡Hacer un festival A.C! El Chango es uno de esos directores de cine que indagan en lo oscuro, que en su búsqueda constante plasman elementos políticamente incorrectos y ricos en expresiones artísticas. Amat Escalante se arrojó a Cannes en 2005 con la película “Sangre”, sin apoyo de gobierno alguno lo que le dejó un premio

Joanic Linea 4

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Entrar al metro es introducirse a un dragón que serpentea por la ciudad. Bajé la calle Alzina, esquivando orines de perro y cajas de basura a un lado de los enormes basureros escupiendo sus vísceras. En Encarnación giré rumbo a Joanic, contando sus muchas peluquerías y los supermercados hasta embonar mi brújula en la avenida Escorial, llena de zumbidos de motociclistas retrasados y más orines de perro. Crucé la calle en un paso peatonal hasta hundirme en la boca del dragón amarillo. Joanic. Línea 4. La oscuridad de los túneles me asombra. Parece que saldrá cualquier cosa menos un tren. No hay televisiones que ofrezcan el servicio meteorológico y sólo está una enorme máquina de dulces y refrescos. Ella y yo. En la penumbra de una espera que paulatinamente va haciéndose macabra. No tenemos otra alternativa. Le advierto que voy a introducirle una moneda y le ruego que no me robe. Que funciona. En Barcelona casi todo funciona. El tiempo tal vez tenga un cierto retraso, pero las cosas funci

Ganar premios

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Hace unos días un amigo ganó un premio en materia de diseño. Los premios siempre son una revelación de otras instancias que uno ni se imagina. Lo que arranca un premio no es, como podría pensarse, admiración, sino un cultivo verde llamado envidia y por ende un puñado de malas miradas. Los que pierden, se multiplican y se unen. Se amotinan en la mediocridad. Su lengua se convierte en un flagelo que sacia la impotencia del perdedor. Cuando era joven, decidí concursar en un premio de cuento que organizaba la Ibero, el periódico Am y el Estado, le llamaron Efrén Hernández. Cumplí con hacer lo que para mí era la obra ganadora. Un cuento lleno de drama, de "prosa poética" y esquemas barrocos que prometían ser infalibles (pensaba, si con esta obra no gano, de verdad que serán muy estúpidos, está vendido o de plano no sirven para nada) de verdad que se me iba la vida en ello. Una vez que entregué el original y las copias (entonces si era original, porque se hacía a máquina de escribi

Tarea

"Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible"

Cumplir 35

Un buen día se pierde el coraje de seguir sin proponer nada; de linchar al tedio, de violar al hastío, de cortarle la cabeza al marasmo, andando por la ruta de las nimiedades casi ordinarias. Vuelve uno la cabeza y estás siguiendo por la línea que antecede un extraño maremoto de vueltas a casa, y la vida sigue. La adrenalina se desata igual que los nervios, igual que una avalancha de espasmos y cortocircuitos para detener, nomás un poquito, la vista en el espejo. Es la hora. Ha llegado el momento, te dice el menda del espejo. Y al bajar la escalera dentro de la mirada se cruzan personajes, cuentos colgados del perchero, convocatorias de palabras, historias al borde de una taza de café... irremediablemente acabo por escribir, por reescribirme. Me ruborizo si alguien elogia mis textos. No escribo para nadie. Así veo las cosas, y mis pudores van revolviéndose en una mezcla del malabarismo y deseo. Cumplir 35 es cuando te haces más chavo y te dicen señor. Los amigos insisten en que publiq

Una de radio

Los retos de la radio cultural Cuando el siglo XIX se extinguía, entraban en vigoroso proceso de desarrollo las tecnologías que conducirían a crear la radiodifusión. Desde entonces, la radio ha visto cómo las energías productivas y analíticas aplicadas en el campo tecnológico han sido superiores a las invertidas en su dimensión artística y cultural. En el campo de la comunicación vemos el espectro radial inundado por medios comerciales, lleno de telebasura, de radio basura; basta con girar el dial y podemos escuchar el maltrato al idioma, las cacofonías llenas de insultos, la retórica de la estulticia: tan sólo en el estado de Guanajuato contamos 52 radiodifusoras y apenas, dos radios eminentemente culturales. Tal vez el empobrecimiento espiritual y cultural de los hombres y de sus relaciones resulte producto del debilitamiento de su lenguaje. O, quizás, esta desvitalización expresiva sea la consecuencia de aquella declinación. Ya algo se perfilaba cua

CACARO

Cácaro es una idea de radiorevista cinematográfica que se me ocurrío en aquellos años noventa, cuando cursaba la carrera y a marchas forzadas aprendí a realizar radio. Digo marchas forzadas, porque así fue, el maestro titular, un tal Maquiavelo se rajó y el grupo estuvo a la deriva. Cuando entró la sustituta, el semestre estaba en el cenit. Así que se debía aprender radio de una manera. Produciendo. En fin, cácaro, la radirevista que enciende la pantalla de tu imaginación, era conducido por Naya mi prima y por este menda. Así que como me gustaba el tema, abordé con decisión, retomarlo para radio Universidad de Guanajuato, cuando Radio UG era una radio cultural universitaria. Y en compañía de Raúl Muñiz estuvimos al aire la friolera de dos años (más- menos) con un desfile de muchos temas y películas, entrevistas e invitados especiales, si bien no lograba ser una revista en toda regla por los escasos recursos con que contaba la radio, a contra pronóstico y gracias a Raúl Muñiz pudimos en

Por la novela

Hoy acabé, a contra pronóstico, la novela en la que trabajaba, esto es un decir, llegar al punto final es apenas un esbozo de otro comienzo mas siniestro, uno que parece que no tiene fin, sin terminar una obra, que nunca es bueno volver atrás, que parece que hay que volver a reescribirla. La novela queda con ese impulso que la desarrolla, y después, si uno se atreve a volver a pisar esos terrenos, significa profanar un sitio donde eres golpeado por las imágenes inacabadas Entonces, lo mejor es decir, empecé una novela. Dice Thomas Hardy, que todo el secreto de la obra de ficción reside en el acoplamiento de cosas que se apartan de lo corrientea cosas que son universales.

MUERE PINCHADISCOS

Si los actos creativos y meritorios tuvieran eco en esta ciudad, otro gallo cantaría. Sin embargo, las propuestas novedosas parecen ser bofetadas al abolengo de la mediocridad, al callo de la senectud, a la artritis de la intelectualidad. Duele que muera un programa de radio, que hacía, eso, radio. Un programa que a todas luces inyectó una bocanada de oxígeno para un auditorio de treintañeros que necesitamos musica clásica, del siglo pasado y lejos de cortejos fúnebres radiofónicos. Queda claro que a los puristas de la música bailaban en las discotecas con oberturas de Brahams y hacen el amor en silencio, a oscuras y con tres minútos como récord. Queda claro que lo que un día fue popular, hoy se considera clásico. Queda claro que confunden lo clásico con lo sinfónico. Queda claro que se muere para renacer. Queda claro que una generación X seguirá disfrutando de el pinchadiscos que se lleva dentro, en la intimidad de su consola, de su acetato y de sus rolas que si no van bien para salir

Otra vez los ababoles

En la búsqueda inefable de los ababoles...son temidos no porque sean ababoles, sino porque son muchos y andan por todos lados. La cruenta realidad es que desprecian la creatividad.

Por la creación

Tan pronto el novelista comienza la seria tarea de composición, aquel goce inicial probablemente desaparecerá. Dice Conrad que "es difícil expresar la soledad y el esfuerzo que implica la labor creadora, en la que la mente, la voluntad y la conciencia están totalmente empeñadas, hora tras hora, día tras día, lejos del mundo, y excluyendo todo cuanto hace amable y bella la vida" Si, parece que por fin llegué a un final. Pero no he terminado con el título.

Pruebas irrefutables de que los ababoles existen

Los ababoles habitan este planeta con los terrícolas. Son simples y anatómicamente parecidos a los humanos, pero los distingue el grado de idiotez; generoso y fecundo. 1)Los ababoles a pesar de instrumentar respuestas elementales: comen, defecan, duermen; también son instrumentos de mecanismos más elaborados para su reducido coeficiente intelectual. Conocí a un ababol que trabajaba como asesor en una escuela parroquial. Hacía las labores de cerebro del ababol mayor; la ababolesa madre. Cierta vez dijo que para relajarse no había nada mejor que ir a un table dance y después irse de compras con su mujer. Prueba de que los ababoles existen. 2) Los ababoles ordenan sus pensamientos sin explicación geográfica alguna. La dimensión entre lo cercano y lo lejano les queda grande para su razonamiento. Un ababol dijo que su mayor ilusión era que su escuela parroquial fuera la mejor de todo el mundo. 3) Los ababoles van a las cantinas y discuten para seleccionar un ababol de escuela parroquial. Ge

Una novela

Estoy en un punto ciego de la creación, en la frontera donde se bifurcan dos realidades. Aquella noche no había luna. Cuando salí del coche y puse los pies en el suelo, recuerdo que dije en un tono vacilante, Marlene no tiene carmín en los labios... Como ciego he dado bandasos... dijo Xavier Velasco que los cobardes no escriben novelas... lo que no dijo es que los valientes deben hacerlas a pesar de acobardarse... Entonces recuerdo a Jorge Ibarüengoitia, que dijo que escribir es como poner un huevo, y a veces salen bonitos. Estoy a un capítulo de terminar una novela...