Una cierta alegría
En la reciente Feria Nacional de Libro de León, se presentó la antología “Una cierta alegría de no saber a dónde vamos”, inspirada por el instituto cultural de León y llevada a cabo por Jorge Olmos, cuyo cuidado editorial es de resaltarse y agradecerse. Pero la alegría, se inclina hacia el patrón de escritores que allí se reúnen para dejar patente el trabajo narrativo en la región. Pero sobre todo, el hecho de hacer una antología, nunca definitiva, de un quehacer arduo y olvidado por otras instancias que necesitaban poner un granito de arena en la olvidada literatura guanajuatense.
Y atreverse.
Y hacerlo.
Y presentarlo con orgullo.
Por supuesto que me da alegría el nacimiento de este libro y compartir páginas con escritores como Enrique Rangel, Mauricio Miranda, Federico Esparza, Benjamín Valdivia, Levit Guzmán, JJ. Geovannini… por citar a autores a los que me une la amistad y por supuesto, una sincera admiración.
¿Y cómo olvidar a Cristina Vázquez? si ella fue la culpable de esta cierta alegría.