Quejas en el blog
Encontré que tenía dos comentarios en el blog con referencia al post de la antología. Lo paradójico es que al señor que le pareció un asco el trabajo editorial del Instituto y dice que hay más errores en la edición, comete siete faltas de ortografía en una línea escrita… paradojal.
A pesar de su asco, que poco me importa, las acciones son más valiosas que las parálisis provocadas por el análisis intelectual.
Se necesitan más antologías, más libros, más errores para seguir aprendiendo que nadie es perfecto. Y que estas acciones pueden darnos mejores resultados que quedarnos rumiando las equivocaciones del vecino.
Dirán que ya me clavé, sin embargo esta leve acción es un síntoma de la artrosis editorial y literaria de por acá. Y son el tipo de reacciones que nos ha tenido jodidos desde hace mucho. “Quiero que hagan por mi y no hago nada al respecto. Lo único que puedo hacer es llegar al nivel de queja…
Le diría al señor que en principio se equivocó de departamento de quejas. Esto es Ficcionalia; yo ni hice la antología, ni soy impresor, ni puedo ayudarlo. Quéjese, muy bien, pero quéjese con quien corresponda. Yo opino lo mismo que ya dije de la Antología.
Yo por lo pronto me voy a la playa… y leeré de pilón, Una cierta alegría.